jueves, 18 de diciembre de 2008

CAPITAN




























Escuela naval de Cadiz,1957.






Quizás no son las fechas más adecuadas para ello.
No, no lo son…
Pero las circunstancias me han llevado a ello.
Antes o después debería de hacerlo, así que aprovecho estos días de soledad en casa para hacerlo. Y me cuesta, no creas. Me cuesta ver tus cosas en casa, sacar tus innumerables recuerdos y colocarlos por cada rincón.
Todo sabe a ti.

Cada vez que abro una caja, desembalo una figura, veo una foto… no puedo evitar esbozar una sonrisa cómplice, recordando tus explicaciones, cuando era pequeño, del cómo, del por qué de esa foto, de la historia de esa figura, de las batallas que atento escuchaba de tu boca, como cuando te contaban historias que, simplemente, y, salvando las distancias, parecían increíbles.

A cada sonrisa, inevitable… un apretón de dientes, una incontencion increible de lágrimas...por no haber podido hablar, escuchar,oirte de nuevo esas historias... verte una vez más. Ir contigo, como hablamos, un fin de semana y charlar. Dejar atrás los malos momentos y dedicarnos a conocernos. Si, aunque hubiera sido ahora.

Ahora…

Ahora estas embarcado. Tu nave es la más grande que jamás has tripulado. Los mares se abren a tu paso, no sientes miedo. Gobiernas tu buque con la diligencia de lo que siempre fuiste,capitán. Los que te acompañan,allí donde estés,los que fueron tus tripulantes...ella y yo... estamos orgullosos de ti, Capitán.


Capitán, de la Marina... y Mercante.
Atracaste en cientos de puertos en ultramar,
siempre Dios mediante.

Batallaste decenas de temporales y,
siempre galante,
cruzaste los mil mares…
...ávido por llegar.

Capitán, de navío…
Por qué nunca atracaste
en éste puerto…
...éste que ahora te llora
bravío...


Capitán, marino y mercante.
Siempre que mire el horizonte del mar,
te veré en tu buque navegar.
Rumbo… ¿ a dónde…? ...
a puerto seguro donde por fin,descansar.

Sigue, sigue navegando,
en mi mar de estrellas.
Sigue, sigue cruzando los
océanos azules de mi cielo...

...yo, desde tierra, alumbraré
cada noche el faro,
haré sonar las sirenas,
tocaré la campanilla,
para tu alma a puerto guiar.


Seguiré navegando,en la vida,
buscando tu estela en el mar.


Suenen las sirenas
por MI CAPITÁN,
Hasta que su silueta se funda
con el horizonte…
...allá en alta mar


Tu hijo.
David.
david a. sac, 29/08/2008