No hace tanto de el desgraciado incidente de Shoya Tomizawa, apenas un año y un mes, cuando de nuevo, se nos encoge el corazón al ver cómo otro de los grandes, Marco Simoncelli, nos deja helados en el sopor del G.P. de Malasia.
Marco, "SuperSic", "SuperPippo", como también se le conocía, un piloto siempre en el filo de la controversia. Amado y odiado a partes iguales, por sus formas, sus maneras e incluso su imagen. Su carisma e irreverencia le han distinguido del resto de la élite, llegando incluso, a hacerle "el vacío" algunos compañeros del paddock.
El "pelocho", "limoncelli" como le hemos nombrado cariñosamente una y otra vez, nos ha hecho, por lo menos a mí, vibrar como si uno de los nuestros se tratara, a pesar de su archicriticada manera de pilotar, siempre al límite del reglamento. Pero
señores..."aquí venimos a correr". Las cesiones y reverencias quedan para los actos oficiales. No voy a defender lo indefendible, pero sí romper una lanza por gente como él, que víendose en el ojo del huracán, se atrevió a seguir con su propia doctrina. Otros hicieron lo mismo, pero por "ser vos quien sois,", no pasó a mayores.
Hoy las galletas se me han deshecho, caído y salpicado en el café cuando te he visto tirado en medio de a pista, sin casco, tras un duro golpe atestado por dos pilotos, paradojas de la vida, amigos tuyos. Uno Colin, y otro, tu íntimo Valentino... El sonido de la retransmisión se me he hecho sordo mientras recordaba las imágenes de Shoya, igualmente arrollado. Por una vez, Riveras se me hizo mudo. Los suspiros nerviosos de Angel, e incluso el transparente pesimismo de Crivi, me hacían temer lo peor.
Hoy la vida no te ha sido agradecida. El mismo circuito que te vistió de gala en ése título de 250 c.c.,nos ha puesto de luto en lo mejor de tu carrera. Tenías asegurada una "pata negra" para 2012, al lado de ¿los más grandes, aún? que encabezan la marca de fábrica, la del ala dorada. Alas que hoy te llevan a lo más alto de los cielos, junto a los demás que como tú, escribieron bellas páginas del motociclismo mundial.
No puedo disimular, ni lo pretendo, que eras unos de mis preferidos, de los que están por detrás de los "oficiales", pero con serias opciones de ser de ellos. He defendido, una y otra vez, tu pilotaje, tus formas y maneras, los lances de las carreras, a los que otros intentaban disfrazar de "malasmaneras"...el que esté libre...
Apenas pudiste rematar una faena (dos podios éste año), pero ya estabas cerca. En "petit comité" siempre dije que tendrías que tener una tricolor, ser el cuarto jinete...y mira. Ahora que las negociaciones estaban cerradas y tenías una mejor montura...van, y te arrestan...
capaz de arrancar risas ante temas serios....
Supersic, nos dejas un gran vacío, a la vez que formas parte de una parrilla celestial, donde no hay pole ni vuelta rápida, "ride trough" ni bandera roja. Sólo un buen número de pilotos que nos vigilen a los simples mortales desde ése podio doloroso que es vuestra ausencia...
Así, me quedo con ésta imagen. La de un tipo auténtico, genuino, original de palabra y hechos, distinto, diferente, pero igual en compartir una afición,la de las motos, que encumbra a unos en vida, y a otros en la otra vida.
Retumban las palabras de Dennis Noyes en mi cabeza... "that´s racing"...(son las carreras...)
http://david-sac.blogspot.com/2010/09/maleficio.html
Mi pequeño homenaje a éste gran piloto.
david a. sac, octubre 2011
2 comentarios:
Totalmente de acuerdo, y una lastima todo lo ocurrido hoy.
Todo mi apoyo a todos los que amamos este deporte / aficion.
No podrías tener más razón.
Hasta siempre Supersic.
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