domingo, 22 de enero de 2012

EL NÚMERO DE LA BESTIA


"Ay de vosotros!... tierra y mar.
El Diablo envía a la Bestia con ira,
porque sabe que queda poco tiempo..

El que entiende, reconoce el número de la Bestia,
ya que es un número humano:
su número es seiscientos sesenta y seis..."


(Apocalipsis Cap12:12 y Cap 13:18)





DAS # 43


                                                   

(The number of the beast. Iron maiden. The number of the beast, 1982)


Me fui sólo, mi mente estaba en blanco,
necesitaba tiempo para rescatar los 
recuerdos de mi mente.

¿Qué es lo que veo...?
¿¡¡Puedo creer...!!?
...que lo que vi esa noche 
fue real y no sólo fantasía...?

Justo lo que vi, en mis viejos sueños
 eran reflexiones de mi mente retorcida, 
volviendo hacia mí.

Porque en mis sueños, siempre estaba ahí...
El rostro del mal que se pasea por mi mente
y me lleva a la desesperación...
YeeeeeeeeeeaaaaaaaaHhhh!!!

La noche era oscura, inútil darle la espalda,
porque yo sólo tenía que ver a alguien
que me observaba.
En la niebla, oscuras figuras se mueven, y me giro...
...¿es todo esto verdad, o sólo una especie de infierno...?
666, el número de la Bestia.
El infierno y el fuego se creó al ser liberados.

Cantos y antorchas ardían y sagradas cantos utilizadas,
a medida que empiezan a caer manos desde el cielo.
En la noche, el fuego arde brillante.
El ritual ha comenzado, la obra de Satanás se ejecuta.
666, el número de la Bestia,
El sacrificio se lleva a cabo ésta noche.

Ésto no puede continuar, debo informar a la ley.
Cabe preguntarse si todavía es real o sólo un sueño loco.
Pero me siento atraído por las hordas, a cantando,
parece hipnotizarme...no puedo evitar mirar.
666, el número de la Bestia.
Uno para ti y otro para mí.

"Me doy la vuelta, volveré.
Y voy a tener tu cuerpo y te haré quemar.
Tengo el fuego, tengo la fuerza...
tengo el poder para que mi maldad
siga su curso..."





david a. sac, enero 2012


martes, 10 de enero de 2012

¿A QUIÉN PERTENECEN...?













DAS # 43










Podrás ser mejor o peor.
Tu que un día saliste al estrado, encubierto de una familia que te abrigó, o quizás no. Que te forjaron en sus conocimientos y sus falsas verdades, que ahora son las tuyas, las que tú crees y no las que te inculcaron. 


Como las mías.


Defendido o no con la solvencia que les otorga el poder paterno-maternal que conforma ése primer núcleo de confianza que se denomina familia. Y la convivencia...


Cada cual a su modo y manera te da lo que cree que es lo mejor para tí. O quizás para él.
Lo que en definitiva quedan son los pequeños momentos e los que ellos te hacen sentir vivo...todos ellos.
Y no por buenos o malos, sino simplemente porque fueron, estuvieron ahí y formaron parte de tu memoria, y lo forman, precisamente por éso, estás vivo. Te pertenecen. Sólo a tí.


Tuviste la oportunidad y la aprovechaste. 
O la desechaste, pero tu momento estuvo ahí. 


No sirve el lamento para menguar el sentimiento de fracaso por una u otra cosa cuando se quiso, o aún se quiere, ni por todo lo contrario.


A quién pertenece tu memoria, tu recuerdo, si no es a ti...


Amo y señor. Consciente de tu propia inconsciencia, rebatida, una y otra vez.  Por el hecho de querer haber sido lo contrario... y el caso es que estás aquí. Para y por lo bueno y por justamente todo lo contrario. Con más o con menos. Con lo material, lo físico o espiritual, pero estás aquí. Y ellos siempre contigo. 


Porque te pertenecen.


No intentes zafarte de ellos. Más te seguirán. Acéptalos, porque son tuyos. Son los que te hacen sentir que hoy por dentro de tí circula sangre caliente. Podrán ser mejores o peores... 
...pero son tuyos.


¿A quién pertenece tu memoria, tus recuerdos, si no es a ti?

david a. sac, enero 2012

FELIX ANNUS NOVUM MMXII...



















DAS # 43




david a. sac, diciembre 2011