DAS # 43
Tarde fría, ya septiembre.
Tú, desnuda, paseas por poniente.
Yo... ¡vano intento...!
ignorar tus encantos... no quiero.
Miradas entrelazadas,
se detiene el tiempo.
Palabras cortas, concisas... claras...
mis manos abrazan tu cuerpo.
Derrumbamos la pasión en la arena,
mientras... dejamos que nos escuche el viento.
Mis labios buscan tus senos,
tus manos me empujan a tu averno.
Si esto es el infierno,
quiero saber ¡ya! dónde está el cielo...
Tu cuerpo estremece con cada leve
caricia de mi lengua en tu sexo...
...y el mío, en tiempo mas breve
crece lo propio, por derecho...
Y pierdo el gobierno.
Mis manos halagan tu cuerpo,
mi boca recorre tu cuello.
Buscamos refugio en lo bello
por hacer éste instante mas eterno.
Tus manos nerviosas
agarran fuertes mis nalgas,
seduciendo con fuerza ansiosas
en el delirio de nuestras almas.
Y pierdes el gobierno.
Ahora las miradas son tensas...tiernas.
Quiero estar ahí, bien adentro...
y tu... que entre, entre tus piernas
sentirme profundo, en tu sexo.
Golpes de lujuria, no paran de excitar tu corazón,
gemidos de fruicion en éste atardecer...
Y el verbo que se viste de placer.
Miradas no dichas, orgasmo intenso...pasión.
Testigo de todo, el viento.
Recoge nuestros jadeos ,
nos traslada en el tiempo...
Universo de Eros.
Derrotados por la pasión en la arena,
nos dejamos llevar por el momento.
Un abrazo, mil caricias.
Besos de cristal...
y esos ojos que me vician
ésta tarde sin igual.
Un instante eterno,
...y un mar de fondo,
que pone el resto...
...Silencio...
david.sac, enero 2010
